Ciencia en el Fondo
Desde casi 3.900 metros de profundidad en el Atlántico Sur, la expedición Talud Continental IV del CONICET con apoyo del Schmidt Ocean Institute capturó la atención del país: miles vieron en vivo un mundo insólito, mientras se visibiliza la ciencia como garantía de desarrollo y debate político.
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Con más de 51.000 espectadores simultáneos en YouTube, la transmisión científica del vehículo operado remotamente SuBastian desde el fondo del mar argentino se convirtió en un fenómeno de audiencia sin precedentes. Superó los picos de los principales canales de noticias y capturó el interés de públicos diversos, desde estudiantes y docentes hasta divulgadores, artistas y profesionales de distintos campos.
Tecnología y ciencia accesible
La misión “Underwater Oases of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV” comenzó el 23 de julio a bordo del buque R/V Falkor (too), operado por el Schmidt Ocean Institute. Por primera vez en Argentina se utilizó el ROV SuBastian para explorar, grabar y tomar muestras de sedimentos, agua y ADN ambiental, sin alterar el ecosistema submarino. La expedición alcanzó profundidades de casi 4.000 metros, constituyendo un avance significativo respecto de las campañas previas realizadas en 2012 y 2013.
Cooperación
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) lidera esta misión como parte del sistema estatal de ciencia y tecnología. La colaboración con el Schmidt Ocean Institute, una organización internacional de referencia, permitió articular recursos tecnológicos globales con capacidades científicas locales. El trabajo conjunto de más de 30 investigadores de distintas provincias argentinas refleja la potencialidad de la cooperación internacional para proyectar soberanía científica.
La ciencia como motor de desarrollo
El éxito de esta experiencia demuestra el poder de la divulgación científica para despertar vocaciones, construir ciudadanía y promover políticas públicas que articulen conocimiento, producción y sostenibilidad. Esta experiencia confirma que la ciencia puede ser una herramienta estratégica para el desarrollo con equidad, generando valor desde el conocimiento.
Dimensión política
La repercusión política no tardó en llegar. Referentes cercanos al gobierno nacional desestimaron la expedición como un espectáculo sin utilidad, en contraposición a las políticas orientadas a la explotación de recursos naturales. Mientras tanto, científicos del CONICET señalaron la paradoja de recibir reconocimiento público mientras enfrentan un recorte histórico en el financiamiento estatal. La inversión en ciencia cayó al nivel más bajo en medio siglo y se estima que más de 4.000 puestos de trabajo científico están en riesgo.
La transmisión masiva de la expedición Talud IV no solo mostró la riqueza del fondo marino argentino: también puso en evidencia la importancia de una política científica sostenida, vinculada al desarrollo y abierta a la cooperación internacional. Una ciencia que emerge desde el fondo, pero interpela en la superficie.