Coordenadas exactas.

La conversación con el Dr. Germán Barros, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de la UNRC, ofreció mucho más que respuestas. Fue una invitación a pensar la universidad como sistema articulador: entre generaciones, niveles educativos y sectores sociales.

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Con firmeza conceptual y una mirada estructural, Barros trazó las coordenadas de una facultad que sostiene un proyecto académico, científico y pedagógico con impacto regional y proyección social. A partir de sus definiciones, recorremos los puntos clave que vinculan la educación superior con la escuela media y el mundo del trabajo.

Primera generación: la educación como decisión de futuro

En 2024, el 63% del estudiantado de la Facultad de Exactas fue identificado como primera generación universitaria. “Este dato nos interpela, porque habla de una Universidad que transforma, que amplía horizontes. Y también nos compromete a estar a la altura, a acompañar esos recorridos con políticas activas de inclusión”, expresa Barros.

La matrícula alcanza los 2632 estudiantes efectivos, más de 250 de posgrado y un universo ampliado de más de 1000 estudiantes que cursan materias de servicio en otras facultades. La mayoría proviene de Río Cuarto y el sur cordobés, pero también hay presencia de estudiantes de todo el país. En este contexto, la universidad aparece como un nodo de acceso, y también de permanencia.

Investigación científica: conocimiento con anclaje territorial

La Facultad ha desarrollado una estructura científica consolidada, con múltiples grupos de investigación y unidades de doble dependencia con CONICET en áreas estratégicas como agrobiotecnología, salud, tecnologías energéticas, biodiversidad, ciencias sociales y educación.

“Uno de los desafíos de nuestra Facultad continúa siendo la articulación de la investigación con el sector socio-productivo en general, definiendo metas, acciones concretas y canales de comunicación institucional adecuados, que contribuyan al desarrollo a nivel regional y del país.”

Este ecosistema interdisciplinario y colaborativo fortalece una política de ciencia que no se limita a producir, sino que busca transferir, dialogar y proyectarse en red. La participación activa de docentes, investigadores y becarios en institutos interfacultades multiplica esa capacidad de impacto.

Enseñar ciencias: el largo camino de una pedagogía con identidad

Desde 1987, la Facultad sostiene una línea continua de trabajo en enseñanza de las ciencias a través del Programa de Investigaciones Interdisciplinarias en el Aprendizaje de las Ciencias (PIIAC), orientado a “la indagación de prácticas disciplinares e interdisciplinares que se desarrollan en las aulas de ciencias básicas”.

Las iniciativas surgidas desde este enfoque dieron lugar a la creación del Centro de Enseñanza de las Ciencias en 1997 y a la actual Subsecretaría de Vinculación Educativa. Estas estructuras generan propuestas concretas de articulación con las escuelas y políticas de innovación pedagógica.

“Estas investigaciones reconocen las tensiones que atraviesan la compleja relación entre la naturaleza de los campos científicos y tecnológicos, y los procesos de su apropiación comprensiva”, plantea Barros. Así, el conocimiento didáctico se produce también como respuesta situada.

Formación docente: especialización, actualización, diálogo

La Facultad ofrece una serie de posgrados que fortalecen la formación docente desde una perspectiva crítica e interdisciplinaria. Se destacan la Especialización en Didáctica de la Matemática, la Diplomatura Superior en Enseñanza de Prácticas Experimentales en Ciencias y la Diplomatura Superior en Didáctica de las Ciencias de la Computación para la Docencia.

Estas propuestas “dan cuenta de la necesidad de establecer relaciones interinstitucionales que permitan enmarcar y efectivizar el acompañamiento para la producción de innovaciones y mejoras en los variados procesos educativos.”

También sobresale la experiencia de los Proyectos PROMIIE, orientados a la investigación colaborativa entre universidad e institutos de formación docente de la provincia. El objetivo es claro: consolidar “una política institucional de integración de las instituciones de Educación Superior”, con redes horizontales entre docentes, investigadores y formadores.

Carreras técnicas: profesionalizar con sentido social

Tres tecnicaturas de pregrado componen un eje de formación profesional de alta demanda: Técnico en Laboratorio, Analista Químico y Analista en Computación. “Si tomamos el caso puntual de Técnico en Laboratorio, en 2024 contaba con 380 estudiantes efectivos, lo que representa el 15% del total de estudiantes de la Facultad, que se caracterizan por ser mayoritariamente mujeres (85%), con una edad promedio de 24 años y con más del 30% de estudiantes que trabajan y tienen carga familiar.”

Además, Barros señala: “El 74% de los estudiantes de la carrera demostraron ser primera generación de estudiantes universitarios. Más allá de los números, el perfil de estudiante muestra que es una carrera que tiene un fuerte impacto social.”

Con alta intensidad práctica, estas propuestas combinan empleabilidad, pertinencia formativa y compromiso académico. “En el escenario actual y con presupuestos universitarios muy alejados de la realidad es dificultoso desarrollar nuevas propuestas con la calidad académica que nuestra Institución acostumbra a brindar”, reconoce el decano.

Extensión y territorio: responder a la comunidad

La Facultad coordina una política de vinculación activa a través de la Secretaría de Extensión y del programa “Exactas y los Municipios”, que responde a problemáticas locales en salud, ambiente, formación ciudadana y educación. “El desafío es escuchar y fortalecer la integración de la Facultad con otras instituciones y sectores sociales para elaborar respuestas transformadoras, útiles y comprometidas.”

En ese marco, el programa “Promoción de la Cultura Científica”, aprobado por resolución del Consejo Directivo en 2025, se propone “generar espacios de diálogo entre saberes científicos y saberes escolares, poniendo en valor el rol de la ciencia en la vida cotidiana y en la construcción de ciudadanía crítica.”

Con acciones dirigidas a infancias, jóvenes y escuelas públicas en contextos vulnerables, la Facultad reafirma su compromiso con una universidad inclusiva y pública, que piensa la ciencia como derecho.

Una universidad en tiempo presente

En un contexto de creciente incertidumbre para el sistema universitario argentino, el decano Barros sostiene: “Tenemos la firme convicción que seguiremos bregando por la urgente promulgación de una Ley de Financiamiento Universitario que permita a nuestra Institución cumplimentar con sus misiones y funciones, sin la cual se pone en riesgo el sostenimiento de uno de los pocos sistemas públicos, masivos, gratuitos y de acceso libre de Educación Superior en América Latina.”