Desregular en un post
El Gobierno elimina el Certificado de Importación de Bienes Usados La medida facilita el ingreso de maquinaria obsoleta sin controles técnicos.
INDUSTRIA
GloCal


El Gobierno elimina el Certificado de Importación de Bienes Usados La medida facilita el ingreso de maquinaria obsoleta sin controles técnicos. ADIMRA alertó por el impacto en la competitividad, la seguridad operativa y la soberanía tecnológica del país.
En toda economía de mercado que aspire a un capitalismo serio y sostenible, las reglas del juego deben estar respaldadas por instituciones sólidas, previsibilidad normativa y estudios técnicos rigurosos. La desregulación, cuando es parte de una estrategia de desarrollo clara, puede ser una herramienta válida para ganar competitividad, especialmente en economías emergentes. Sin embargo, cuando las decisiones se comunican como gestos de oportunidad o al calor de un posteo en redes sociales, lo que se pierde es justamente lo más valioso: confianza, horizonte y capacidad de planificación. En el sector de Bienes de Capital, donde la innovación requiere años de inversión y estabilidad, no hay espacio para la improvisación. Salir a competir al mundo exige fortalecer, no desmantelar, la producción nacional.
En ese contexto, el Decreto 273/2025 del Poder Ejecutivo Nacional eliminó el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), reemplazándolo por una declaración jurada del importador. Esta modificación, que altera el régimen vigente desde 1994, representa un cambio profundo en las condiciones que regulaban el ingreso de maquinaria usada al país.
A partir de ahora, los bienes comprendidos en los capítulos 84 al 90 del Nomenclador Común del Mercosur podrán ser importados sin controles técnicos específicos, salvo aquellos expresamente prohibidos en el Anexo II de la Resolución 909/94, que también fue reducido a la mitad. Asimismo, se eliminó el piso del 7% en los derechos de importación para bienes usados, lo que implica que si un bien nuevo tributa 0%, su equivalente usado también podrá ingresar libre de aranceles.
Desde ADIMRA, la cámara que representa a la industria metalúrgica argentina, se advirtió que esta flexibilización extrema debilita estructuralmente el aparato productivo nacional. El ingreso de maquinaria sin trazabilidad, sin certificación técnica ni controles ambientales, no solo erosiona la posición de los fabricantes locales, sino que también pone en riesgo la seguridad de trabajadores y consumidores.
La trazabilidad no es un tecnicismo burocrático, sino una herramienta clave para garantizar estándares de calidad, seguridad y sustentabilidad. En los mercados más exigentes, como la Unión Europea o Estados Unidos, los productos argentinos deben cumplir estrictamente con reglamentos técnicos, normas de etiquetado, restricciones sanitarias y medidas ambientales que funcionan como barreras paraarancelarias. Permitir el ingreso de bienes usados sin exigencias equivalentes rompe el principio de reciprocidad y deja al entramado industrial nacional en una clara desventaja competitiva. Para que Argentina pueda negociar condiciones de igualdad, debe aplicar en su propio mercado reglas serias, estables y homologables a las que rigen en los destinos donde quiere exportar.
En un momento donde los principales países del mundo redoblan sus esfuerzos para fortalecer su industria y apostar al empleo calificado, la Argentina avanza en sentido contrario. Se requiere una política industrial activa, moderna y planificada, no una apertura sin diagnóstico que convierte al país en un destino de tecnologías descartadas.