Inversión 4.0
La transformación digital se ha convertido en un factor determinante para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.


La transformación digital se ha convertido en un factor determinante para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. La capacidad de innovar e incorporar tecnología en los procesos productivos no solo impacta en la productividad, sino también en la satisfacción del cliente y la sostenibilidad del negocio.
El acceso de las pymes argentinas a la denominada Revolución 4.0 sigue siendo un desafío. La adopción de tecnología en una empresa está condicionada por su tamaño y su capacidad de crecimiento en el mercado. Según una encuesta realizada por la Cámara de Industriales Metalúrgicos, el 40% de los empresarios planifica anualmente sus inversiones, el 87% ha invertido o planea invertir en tecnología, y el 56% evalúa su rentabilidad antes de tomar decisiones. Estos datos reflejan una actitud proactiva hacia la modernización del sector.
En este contexto, la provincia de Córdoba ha implementado el programa Córdoba 4.0, que ha permitido a numerosas empresas medir su madurez digital. Este indicador evalúa el nivel de adopción tecnológica de una compañía y su impacto en la competitividad. Alcanzar la madurez digital no implica solo adquirir nuevas herramientas o renovar equipamientos, sino integrar la tecnología de manera estratégica dentro del modelo de negocio.
La Cámara de Industriales Metalúrgicos de Río Cuarto forma parte de una Red de Centros Tecnológicos que brinda apoyo a las pymes en la evaluación y desarrollo de proyectos de innovación. Esta articulación con el ecosistema científico-tecnológico es esencial para que las empresas puedan afrontar los desafíos de la productividad y la competitividad en un mundo cada vez más digitalizado.
Invertir en vinculación tecnológica no es una opción, sino una necesidad para garantizar el crecimiento y la sostenibilidad de la industria en Argentina. La planificación estratégica y la adopción de tecnología deben ser vistas como una inversión a largo plazo, asegurando que las pymes puedan consolidarse en un mercado altamente competitivo.