Mil millones de promesas

El Polo Científico Tecnológico de Río Cuarto fue inaugurado por el gobernador Martín Llaryora, quien anunció una inversión de mil millones de pesos para obras públicas. Una historia de compromiso privado, trabajo público y visión compartida.

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En el corazón del sur cordobés, el gobernador Martín Llaryora encabezó la inauguración oficial del Polo Científico Tecnológico de Río Cuarto, acompañado por el intendente Guillermo De Rivas y representantes del ecosistema productivo, académico y tecnológico local. En ese marco, el mandatario anunció una inversión de mil millones de pesos destinados a obras públicas para la ciudad, reforzando el rol estratégico y agroalimentario de Río Cuarto como nodo de desarrollo.

El acto no fue solo una formalidad: fue el punto culminante de un proceso que demandó siete años de trabajo, gestión y espera, desde que en 2018 se conformó la Mesa TIC. Siete años para concretar un proyecto con consenso político, técnico y social, sostenido por el empuje del sector privado pero con demoras y contratiempos. Aun así, la visión no se perdió.

El edificio inaugurado cuenta con planta baja equipada con recepción, salas de coworking, aulas modulares divisibles y baños accesibles. En la planta alta se ubican oficinas privadas, una sala de reuniones y un centro de servidores. Un entorno concebido para promover la convergencia entre innovación, educación y producción.

Durante el acto, el presidente del Cluster Tecnológico de Río Cuarto, César Conrrado Berbe, resumió el espíritu del momento: “La revolución que tenemos hoy con la IA es inmediata; lo que tenemos hoy, en dos meses ya no es. Las utopías no llevan muchísimo tiempo en ser realidad. El Polo Tecnológico es el lugar donde todos tenemos que converger.” Una reflexión que contrasta con los tiempos institucionales que atravesó este proyecto.

Por su parte, el gobernador Llaryora afirmó: “Esto muestra una esperanza a contrapelo de lo que está pasando a nivel país.” Su declaración resonó como un gesto de respaldo a la inversión en conocimiento frente a un escenario nacional adverso.

La inauguración consagró más que una obra: consolidó una forma de hacer política productiva, desde el territorio, con diálogo y persistencia.