Mis dólares, su decisión
En su ensayo para Revista Anfibia, Diego Llumá y Ramiro Bertoni analizan el intento de Milei por atraer dólares del colchón argentino en sintonía con la revolución offshore global que lidera Trump. Un modelo peligroso, sostenido en deuda y opacidad.
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En tiempos de déficit agudo y reservas escasas, el gobierno argentino pone sus fichas en un viejo anhelo: que los argentinos conserven dólares, pero esta vez los usen dentro del sistema. El ensayo “Mis dólares, su decisión”, publicado en Revista Anfibia por Diego Llumá y Ramiro Bertoni, traza una genealogía crítica de este intento que trasciende lo local: la Argentina se suma a una avanzada global que busca transformar el orden financiero a favor de los evasores, con Estados Unidos y su neomedievalismo fiscal a la cabeza.
Milei y Caputo, plantean los autores, no vienen a destruir un Estado ideal, sino a consolidar un modelo que ya opera sobre la informalidad y la desigualdad. La revolución libertaria consiste en institucionalizar los flujos financieros opacos y desmontar todo dispositivo de control estatal. No es casual: Estados Unidos encabeza hoy el Financial Secrecy Index, y el plan Trump 2.0 apunta a convertir al país en la mayor guarida fiscal del planeta. La Argentina, en este tablero, no hace más que imitar.
El “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros” y la ofensiva sobre organismos como la UIF o la AFIP deben leerse en esta clave: liberar al capital informal, eliminar registros, capturar dólares sin preguntar su origen. Pero el problema es estructural. Argentina sigue siendo un país de ahorro en dólares, no en inversión productiva. El FMI, mientras tanto, mira hacia otro lado, como lo hizo en tiempos de Macri.
Los autores alertan sobre el cortocircuito entre una retórica de apertura y la creciente desconfianza real de los ahorristas: los dólares no van a los bancos, sino a los colchones. Y no es sólo una decisión económica, sino cultural. La dolarización del excedente no se revierte por decreto. En este contexto, la alquimia tecnofeudal del dúo Milei-Trump puede ser más eficaz en consolidar privilegios que en ordenar las finanzas.
El texto concluye con una advertencia: la sustitución del dólar por criptomonedas —impulsada desde el corazón mismo del poder financiero global— puede abrir las puertas a una era de geopolítica criminal. Si eso sucede, el daño será irreversible. Porque una vez institucionalizada la evasión, el Estado ya no vuelve.
¿Cómo impacta esto en la economía real, la corresponsabilidad fiscal y presión tributaria?