New Deal industrial
Misión Productiva presentó su “Manifiesto por un Industrialismo del Siglo XXI” ante más de 600 personas en la UBA. La iniciativa convoca a políticos, empresarios, sindicatos y universidades a construir una estrategia productiva federal, moderna y sostenida.
INDUSTRIA
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Ante un auditorio colmado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Misión Productiva lanzó el pasado 4 de junio un contundente llamado a la acción colectiva. Con más de 600 asistentes y un manifiesto leído en voz alta, el “Congreso Productivo para el Desarrollo” dejó una premisa clara: sin industria no hay desarrollo.
El documento, titulado “Manifiesto por un Industrialismo del Siglo XXI”, sostiene que la Argentina necesita reconstruir su estrategia productiva sobre bases más sólidas, dejando atrás las visiones agotadas del siglo XX. Ni el abandono liberal ni el proteccionismo acrítico han funcionado. Lo que se propone es una política industrial moderna, focalizada, eficiente y con respaldo político transversal.
“La industria no es el único camino, pero sin industria, no hay camino posible”, afirman desde Misión Productiva. Con cifras claras —el 20% del PBI, más de 2,5 millones de empleos, el 57% de las exportaciones—, el documento defiende el rol estratégico del entramado industrial argentino, muchas veces desatendido o incluso atacado en el debate público.
Pero este nuevo industrialismo no pretende repetir errores. Requiere políticas con metas, plazos, evaluación técnica y diálogo multisectorial. “No alcanza con estabilizar la macroeconomía”, advierte el texto, en un claro mensaje al gobierno nacional. “Si la estabilización se hace a costa del tejido productivo, el daño es profundo y persistente”.
El manifiesto también apunta al federalismo: llama a las provincias a desplegar estrategias regionales y sistemas locales de innovación. A los sindicatos, los invita a protagonizar la transformación tecnológica del trabajo. A las universidades, a vincularse con el sistema productivo. Y a los empresarios, a mirar más allá de la coyuntura y asumir un compromiso con la innovación, la inversión y la defensa del sistema científico-tecnológico.
Con un tono propositivo, técnico y político a la vez, Misión Productiva plantea que el desarrollo no es espontáneo ni automático. Se construye. Y convoca a todos los sectores a abrir una conversación nacional que vuelva a poner en el centro una política industrial seria, moderna y consensuada.