Retenciones abajo
El presidente Javier Milei anunció una reducción permanente de los derechos de exportación para productos agropecuarios clave. La medida fue recibida con euforia en la Exposición Rural y busca dar señales claras al campo y al sector exportador.
AGRO
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En un gesto directo al corazón del agro argentino, el presidente Javier Milei anunció este sábado en la 137.ª Exposición Rural de Palermo una reducción “permanente” de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. El discurso, cargado de referencias ideológicas contra lo que denominó “el saqueo de la casta”, vino acompañado por una batería de medidas concretas que buscan dinamizar las exportaciones del sector y fortalecer el ingreso de divisas en un contexto de escasez estructural de dólares.
El anuncio incluyó bajas específicas en las alícuotas de los derechos de exportación para varios productos estratégicos:
Maíz y sorgo, del 12 % al 9,5 %
Carne aviar y vacuna, del 6,75 % al 5 %
Girasol, del 7,5 % al 5,5 %
Soja, del 33 % al 26 %
Subproductos de soja, del 31 % al 24,5 %
La medida fue celebrada por la dirigencia rural presente, encabezada por el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, quien respaldó abiertamente el rumbo del Gobierno. Milei, por su parte, insistió en que las reducciones no serán transitorias ni negociables, sino que se sostendrán durante todo su mandato, con la meta de una eliminación total a futuro.
Desde una perspectiva económica, la iniciativa representa una señal política hacia un sector que explica buena parte del superávit comercial argentino. Aunque su impacto fiscal inmediato será negativo para las arcas del Estado, el gobierno apuesta a que se compense con una mayor competitividad, reinversión y volumen exportador. La medida también busca reforzar la previsibilidad en el agro, un reclamo histórico de los productores ante los vaivenes normativos.
En plena puja por estabilizar la economía sin perder apoyo social, el Gobierno parece haber elegido al agro como motor y aliado. A diferencia de anteriores gestiones que enfrentaron tensiones con el campo, la administración Milei consolida así una alianza estratégica con uno de los pilares de la economía nacional. El mensaje fue claro: “No hay crecimiento posible sin libertad económica, y no hay libertad económica con retenciones”, sostuvo el presidente.
Con una cosecha récord en puerta y precios internacionales aún competitivos, la medida podría marcar el tono de una nueva etapa en la relación entre el Estado y el campo. Una relación que, por ahora, parece caminar en la misma dirección.