Un puente al futuro: Innovación y Complementariedad ArgPol -AgTech

Argentina y Polonia han desarrollado economías agropecuarias altamente competitivas, con estructuras productivas diversificadas y una fuerte presencia en el comercio global.

Ricardo D. Gianni para Glos Polsky

Argentina y Polonia han desarrollado economías agropecuarias altamente competitivas, con estructuras productivas diversificadas y una fuerte presencia en el comercio global. A pesar de operar en contextos regulatorios y climáticos distintos, ambos países han apostado por la incorporación de tecnología en el agro, lo que ha impulsado el crecimiento de sus ecosistemas de innovación. Sin embargo, mientras Polonia ha avanzado en la digitalización agrícola mediante incentivos europeos y modelos de financiamiento estructurados, Argentina enfrenta desafíos en el acceso al capital, aunque con una fuerte presencia del sector privado en el impulso de la transformación tecnológica.

El informe Reporte Comparado 2024 del Grupo de Ecosistemas Inteligentes de América Latina (GEIAL) destaca que Argentina ha consolidado un ecosistema emprendedor dinámico, con polos de desarrollo en ciudades como Buenos Aires y Río Cuarto, donde el sector AgTech ha crecido en torno a la biotecnología, la digitalización de procesos y la automatización de la producción agropecuaria. No obstante, el acceso al financiamiento sigue siendo una barrera, con una oferta limitada de capital de riesgo y una alta dependencia de la inversión privada. En contraste, el informe Polskie Startupy 2023 señala que el 5 % de las startups polacas están vinculadas al sector AgTech y el 8 % al FoodTech, con una fuerte orientación a la digitalización, el monitoreo satelital y el uso de inteligencia artificial para optimizar la eficiencia de los cultivos. En Polonia, la estructura de financiamiento está respaldada por programas de la Unión Europea que fomentan la innovación en el agro, con una integración más sólida entre el sector público y privado.

Las diferencias en la evolución de ambos ecosistemas han generado modelos productivos con enfoques complementarios. Mientras que Polonia ha desarrollado herramientas digitales avanzadas para la trazabilidad y la gestión de datos agrícolas, Argentina ha consolidado tecnologías de alto impacto en biotecnología aplicada y en la mejora genética de cultivos. Esta dinámica abre oportunidades de cooperación en la transferencia de conocimientos y el desarrollo de nuevas soluciones para la agroindustria. Polonia puede ser un referente en la estructuración de financiamiento y en la aplicación de regulaciones para incentivar la adopción de tecnologías sostenibles, mientras que Argentina ofrece un entorno productivo ideal para la validación de innovaciones en gran escala.

El crecimiento del sector AgTech en ambos países se produce en un contexto global donde la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la eficiencia productiva son factores determinantes para la competitividad. La interacción entre estos mercados no debe verse únicamente en términos de competencia, sino como un espacio de colaboración donde las diferencias estructurales pueden convertirse en ventajas estratégicas. Con modelos de innovación que se desarrollan en paralelo, Argentina y Polonia tienen el potencial de construir un puente tecnológico en la agroindustria, aprovechando sus fortalezas y aprendiendo de sus respectivos desafíos.