Una Ciudad Posible: Construir reflexiones para el Desarrollo

En toda comunidad, el desafío es siempre encontrar el equilibrio entre la ciudad ideal y la ciudad real.

En toda comunidad, el desafío es siempre encontrar el equilibrio entre la ciudad ideal y la ciudad real. Entre ambas, existe una ciudad posible, y alcanzarla requiere diálogo social, reconocimiento de los intereses sectoriales y la construcción de consensos para avanzar de manera sostenible.

Río Cuarto cuenta con enormes oportunidades y ventajas comparativas. Sin embargo, convertir esas oportunidades en inversiones y transformar las ventajas en ventajas competitivas dependerá del liderazgo que ejerzamos como comunidad.

El desarrollo de una sociedad exige el compromiso de los liderazgos empresariales, sociales y políticos para trabajar en conjunto en una agenda de producción y trabajo. Producir no es solo fabricar un bien, sino hacerlo de manera competitiva, sostenible y con un enfoque en la generación de valor. Esto implica invertir, asumir riesgos y aprovechar el potencial del territorio.

Esta agenda debe fortalecer el desarrollo local y atraer inversores externos que reconozcan la seriedad institucional de la región. Sin embargo, la producción, por sí sola, no es suficiente. El trabajo es el eje que organiza la vida social, y cada ciudad debe consolidarse como un espacio de oportunidades, movilidad social y desarrollo para todos.

En este sentido, la universidad pública gratuita e irrestricta ha sido un pilar clave en la construcción de esta identidad, permitiendo que jóvenes de todo el país accedan a nuevas oportunidades.

El compromiso de cada generación debe ser contribuir a esta tarea con responsabilidad y visión de futuro. Sigamos trabajando juntos para impulsar un desarrollo equitativo y sostenible que posicione a nuestra comunidad como un referente productivo y social.